Frágil

lunes, 18 de febrero de 2013

Un vuelo que rompió en picada al caer una de sus alas al vacío.
Vació el corazón de aquella ave que intentando alejarse del nido olvido que no sabía volar. Como saber que dolería tanto si nadie le advirtió que pasaría;
-. Se supone que deberías saberlo, siempre te pasa lo mismo. Pero no te preocupes, guardare tu secreto, ave tonta.

Vives cayéndote del cielo y nunca aprendes de tus errores; sabes perfectamente que volar no es para ti. Sigues diciéndote ave pero ya ni siquiera te quedan alas para volar...

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